"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;" 2 Pedro 1:19

martes, 12 de noviembre de 2013

LODO SUELTO

 "Y sus profetas recubrían con lodo suelto, profetizándoles vanidad y adivinándoles mentira, diciendo: Así ha dicho Jehová el Señor; y Jehová no había hablado." Ezequiel 22:28
EL PODER DE LA AFIRMACIÓN.  Viendo el video de una conferencia de Marcos Witt sobre liderazgo, reacaté esta frase: "Ese es el Poder de la Afirmación".  Después de haber escuchado este término a algunas personas, decidí investigar (adivinen dónde.. pues aquí mismo, en internet), y todo lo que encontré googleando "el poder de la afirmación", eran blogs y páginas (ninguna de ellas era de tipo "cristiano", e incluso algunas de ellas eran tratados y enseñanzas de maestros budistas y de religiones orientales).  Muchas de ellas que hablaban del Poder de la Afirmación, eran artículos de personas con títulos de Master en "Programación Neurolingüística", etc.  Estos son los que recubren las paredes con lodo suelto (la palabra en hebreo es "tafel" y estrictamente significa embadurnar, embarrar, y en sentido figurado, significa frivolidad, locura).  Estos falsos profetas recubren las paredes de nuestra fe con frivolidades, cosas necias y alejadas de la razón y la realidad.
Me veo obligado, con el sólo afán de advertir el peligro, a nombrar a algunos que hacen uso de estas enseñanzas: Marcos Witt, Joel Osteen, Cash Luna y otros.  Ellos enseñan que si las cosas andan mal es porque nosotros lo decimos, porque si mentalmente (y los que se dicen ser cristianos lo disfrazan con el poder de la fe y el poder de la "palabra", y yo me pregunto: ¿pero la palabra de quién?), nosotros determinamos que algo va bien entonces irá bien.  algunos de estos teóricos hablan de "LA LEY DE ATRACCIÓN", que quiere decir que cuando yo "confieso y declaro" algo, y mientras más lo repita, y me convenza de eso, lograré que lo que yo diga se haga realidad.
Yo pregunto: ¿Qué pasaría con la percepción de la realidad si todos hiciéramos eso?  Bueno, la realidad se desvirtuaría severamente.  Imagínese una encuesta o un sondeo.  ¿Cree Ud. que la delincuencia ha alcanzado niveles altos en los últimos años?  Si todos estuviéramos viviendo por la Ley de Atracción, Confesión Positiva y el Poder de la Afirmación, las encuestas, los estudios y sondeos no podrían reflejar la realidad, sino que reflejarían la opinión de personas optimistas alejadas absolutamente de la realidad, ciegos, incapaces de ver el estado actual de cosas. 
En Ezequiel 13:16 dice: "los profetas de Israel que profetizan acerca de Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no habiendo paz, dice Jehová el Señor."
No le puedo decir a alguien: estás en paz con Dois, quédate tranquilo porque tu vida es recta delante de Dios.  Viendo que sus frutos no son de paz, que hay ni olor a arrepentimiento.  No puedo decir, "vete en paz, Dios está contigo", si esa persona no muestra ni una prueba de estar rendida a Cristo.

Estos falsos profetas en Jerusalén decian "paz", pero no había paz.  Dios no estaba contento con ellos, y no habría paz, porque Dios estaba dispuesto a pelear en contra de ellos.  De hecho Dios fue quien usó a Nabucodonosor para saquear Jerusalén y llevar cautivos a todos sus habitantes.  ¿Quién?  DIOS.  
Cuando Jesús dice, "no teman a los que matan el cuerpo, sino más bien teman al que es capaz de echar el cuerpo y el alma en el infierno"... ese no es otro que DIOS.
No nos dejemos engañar, ellos también usan la Biblia y usan palabras como bendición, fuente divina, poder, etc.  Hablan sólo de bien y paz.  Pero el problema está en que yo no puedo tomar las promesas de Dios, mientras mi vida misma no se haya entregado a Dios.
MOTIVADORES.
"Las Conferencias de Alta Productividad son esencialmente motivacionales y pretenden dejar establecida en el participante la necesidad de cambiar sus conductas improductivas a través de la renovación del entendimiento, o reemplazo de pensamientos o argumentos negativos, por positivos o de vida.  Desde este punto de vista las conferencias pretenden influir en el comportamiento del participante e impulsarlo a ser una persona de alto rendimiento personal, laboral y familiar. Es decir, una persona de ALTA PRODUCTIVIDAD". Este párrafo fue extraído de una página web (que ya no existe) donde el comunicador y periodista antofagastino Eslayne Portilla, promociona sus charlas de liderazgo y emprendimiento, que se realizaban en el Ex Cine Nacional de Antofagasta.

Lamentablemente, ahora los que querían servir a Dios, quieren convertirse en motivadores, en coach personales.
Si todavía te preguntas "Yyyyyy.... ¿qué tiene de malo?"  Bueno, no te voy a dejar con la duda, aquí está la respuesta:
Jeremías 23:14  "Y en los PROFETAS de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, y andaban en mentiras, y fortalecían las manos de los malos, para que NINGUNO SE CONVIRTIESE DE SU MALDAD; me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra."
Lo que yo piense no va a cambiar el estado de cosas de manera dramática, porque TODO OCURRE POR VOLUNTAD DE DIOS.  DIOS ES SOBERANO Y NO NOSOTROS.




viernes, 8 de noviembre de 2013

REFLEXIONES Y COMENTARIOS SOBRE LAS RESOLUCIONES DE JONATHAN EDWARDS

Estas fueron resoluciones, determinaciones, decisiones que tomó el afamado predicador y teólogo puritano del siglo XVIII, Jonathan Edwards, quien en su afan de agradar a Dios tomó sabias decisiones que de seguro afectaron su vida por completo.  ¿Qué decisiones tomó? ¿Aplican a mi vida? ¿Sería sabio tomarlas? ¿Cómo se propuso cumplirlas?  En estas resoluciones más que todo vemos el corazón de Edwards, en qué estaba enfocado, hacia dónde dirigía sus esfuerzos y cuáles eran sus anhelos.

Por ahora voy a reflexionar acerca de la Resolución N° 1, la cual transcribo parafraseada a continuación:

RESOLUCION I
"Me propongo, que voy a hacer todo lo que piense que sea para la mayor gloria de Dios y para mi propio bien, ganancia y placer, en todo mi tiempo; no teniendo en cuenta lo que me demore, sea ahora o nunca, ni por millares de edades desde hoy.  Me propongo hacer todo lo que creo que es mi deber hacer, sobretodo para el bien y ganancia de las personas en general.  Así que , sin importar las dificultades a las que me enfrente, su cantidad y magnitud, me propongo hacer todo para la gloria de Dios y beneficio de mis pares."  

Primero puedo ver en Edwards la principal aspiración de su vida: Glorificar a Dios, darlo a conocer, como dicen algunos (aunque no comparta del todo la expresión), "hacer famoso a Dios" en su generación.  Darle gloria al Señor, en todo.  Como su corazón se enfocó hacia lo más hermoso y más maravilloso que un hombre pudiera aunque sea un poco contemplar, la Gloria de Dios, él concentró sus esfuerzos en buscar de esta maravillosa Gloria, y darle a Dios la Gloria en todo lo que hacía.  Este deseo sin lugar a dudas, viene de un corazón absolutamente transformado, no es un corazón de piedra, es un corazón de carne.  No era el orgullo su motor, ni su propia fama ni su propia gloria, sino la Gloria de su Señor, el cual con toda seguridad cautivó su corazón, hasta el punto que se propuso vivir completamente para hacer siempre lo que glorificara al Padre.  

En esto, se propuso hacer todo para la Gloria de Dios sin mirar el reloj, sin mirar calendarios, sin mirar fechas.  Tal vez resonó en su mente las inspiradas palabras "He aquí ahora el tiempo aceptable" (2 Corintios 6:2).  “No mañana, hoy es el tiempo de glorificar a mi Padre”, podría haber sido tal vez el pensamiento constante en la mente de Jonathan Edwards.

Al querer glorificar a su Padre, se resalta una visión:  Hacer el bien.  No podía Edwards separar mucho el amar a Dios y gloricarle sin que ello tuviera un efecto en su entorno, y el beneficiar a su prójimo era para Él la manera más patente de darle Gloria al Señor del cielo y la tierra.
La determinación que tomó con la ayuda de Dios como él mismo lo señala, era tan fuerte que no estaba dispuesto a rendirse ante las adversidades.  ¿Cuántas veces nos hemos rendido y hasta hemos argumentado que a juzgar por lo difícil de la empresa que nos propusimos realizar, no era la voluntad de Dios?  Sin embargo Edwards se propuso poner su rostro como piedra (Isaías 50:7) y hacer frente a todas las adversidades que de seguro vendrían cuando él quisiera hacer todo para la gloria de Dios y para bendición de la humanidad.   


¿Por qué no tomas tú también esta decisión de glorificar a Dios con toda tu vida?  ¿Acaso piensas que Edwards tenía un par de ojos más, o un par más de piernas o brazos que tú?  Te aseguro que era tan común y débil como tú, pero aquí intervino la ayuda del alguien que le permitió glorificar al Señor con toda su vida, tanto que es conocido por eso hasta el día de hoy: ¡DIOS!