“Estos son asimismo los que fueron
sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la
reciben con gozo; pero no tienen
raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación
o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan.” Mateo 13:16-17
Según el Diccionario de la RAE (Real Academia Española de
la Lengua ), la
palabra radical tiene, entre otras, las siguientes acepciones: Perteneciente o relativo a la raíz.; 2.
Fundamental, de raíz; 3. Partidario de reformas extremas, especialmente en
sentido democrático; 4. Extremoso, tajante, intransigente.
Ser un cristiano radical no es usar ropa o algún
artículo que nos distinga, una polera que diga “soy un cristiano radical”. Como
lo dice el concepto, se trata de estar arraigado a la verdad de Cristo. En la parábola del Sembrador, vemos la
desgracia de aquellos corazones que son como la semilla que cayó en pedregales:
Oyeron la palabra y la recibieron con gozo, sin embargo, la palabra nunca se
pegó a sus corazones, nunca se arraigó, nunca tuvo un lugar en ellos. Bastó que viniera la prueba, el sufrimiento y
la persecución, para que ellos se escandalizaran y dejaran el camino.
Ser radical
entonces, es retener el testimonio de tal forma, que aunque vengan tempestades,
luchas y flaquezas, aún permanecer en la fe.
Aunque permanecer en la fe de Cristo llegue a ser peligroso para nuestra
propia vida como el mismo Señor lo profetizó (Mateo 24:9; Marcos 13:12).
Tenemos testimonio de los primeros discípulos,
cómo sufrieron por causa de Cristo y el Evangelio. En algunos casos la Escritura lo consigna, y
en otros, tenemos que remitirnos a fuentes históricas. A continuación repasaremos brevemente las
tribulaciones de los discípulos de la iglesia primitiva, tomando para esto como
referencia a “El Libro de los Mártires”, escrito por John Fox.
1.-
ESTEBAN: Fue el siguiente en padecer (después del
Señor Jesús). Su muerte fue ocasionada
por la fidelidad con la que predicó el Evangelio a los entregadores y matadores
de Cristo (Hechos 7). Fueron excitados ellos a tal grado de furia, que lo
echaron fuera de la ciudad, apedreándolo hasta matarlo. A continuación hubo una gran persecución
contra todos los que profesaban creer en Cristo. Alrededor de 2000 cristianos
(incluído Nicanor, uno de los 7 diáconos de Hechos 6:5) padecieron el martirio
durante la tribulación que sobrevino en tiempos de Esteban (Hechos 11:19).
2.- JACOBO
EL MAYOR: (Hechos 12:1-2) Jacobo, hijo de Zebedeo, hermano mayor de Juan y
pariente del Señor, porque su madre Salomé era prima de María. Esto habría ocurrido 10 años después de la
muerte de Esteban. Clemente de
Alejandría dice que cuando Jacobo estaba siendo conducido al lugar de su
martirio, su acusador fue llevado al arrepentimiento, cayendo a sus pies para
pedirle perdón, profesándose cristiano, y decidiendo que Jacobo no iba a
recibir en solitario la corona del martirio.
Así que ambos fueron decapitados juntos.
Timón y Parmenas (Hechos 6:5)
sufrieron el martirio alrededor del mismo tiempo; en Filipos y Macedonia
respectivamente, el año 44 d. C.
3.-
FELIPE: De Betsaida (Juan
1:43-44), trabajó diligentemente en Asia Superior, y sufrió el martirio en
Heliópolis, en Frigia. Fue azotado,
echado en la cárcel, y después crucificado, en el 54 d. C.
4.-
MATEO: Sufrió el martirio
estando en Etiopía, siendo muerto con una alabarda en la ciudad de Nadaba en el
año 60 d. C.
5.-
JACOBO EL MENOR: Fue escogido para
supervisar las iglesias de Jerusalén, y fue autor de la Epístola a Jacobo, o
Santiago, en el canon sagrado. A la edad
de 99 años fue golpeado y apedreado por los judíos, y finalmente le abrieron el
cráneo con un garrote de batanero.
6.-
MATÍAS: Fue escogido para llenar
la vacante dejada por Judas (Hechos 1:26). Fue apedreado en Jerusalén y luego
decapitado.
7.-
ANDRÉS: Hermano de Pedro, predicó
el evangelio a muchas naciones de Asia; pero al llegar a Edesa fue arrestado y
crucificado en una cruz cuyos extremos fueron fijados transversalmente en el
suelo (como una X).
8.-
MARCOS : Autor del Evangelio según
San Marcos, llamado también Juan Marcos (Hechos 12:25). Fue arrastrado y despedazado por el populacho
de Alejandría, en la gran solemnidad de su ídolo Serapis, acabando su vida en
sus implacables manos.
9.-
PEDRO: Entre muchos otros
santos, el bienaventurado apóstol Pedro fue condenado a muerte y crucificado,
como algunos escriben, en Roma. Hegesipo
dice que Nerón buscó razones contra Pedro para darle muerte; y que cuando el
pueblo se dio cuenta, le rogaron insistentemente a Pedro que huyera. Pedro, ante la insistencia de ellos, lo
hizo. Pero llegando a la puerta, vio al
Señor acudiendo a él, a quien adorándole, le dijo: “Señor, ¿a dónde vas?”, a lo
que él respondió: “A ser de nuevo crucificado”.
Con esto, Pedro, dándose cuenta de que se refería a su propio
sufrimiento, volvió a la ciudad.
Jerónimo dice que fue crucificado cabeza abajo, con los pies arriba, por
petición propia, porque era, dijo, indigno de ser crucificado de la misma forma
y manera que el Señor.
10.-
PABLO: También el apóstol Pablo, tras su enorme trabajo y obra para
promover el Evangelio de Cristo, sufrió también bajo esta primera persecución
bajo Nerón. Dice Abdías que cuando se
dispuso su ejecución, que Nerón envió a dos de sus caballeros, Ferega y
Partemio, para que le dieran la noticia de que iba a ser muerto. Al llegar a Pablo, que estaba instruyendo al
pueblo, le pidieron que orara por ellos, para que ellos creyeran. Él les dijo que poco después ellos creerían y
serían bautizados delante de su sepulcro.
Hecho esto, los soldados llegaron y lo sacaron de la ciudad al lugar de
las ejecuciones, donde, después de haber orado, dio su cuello a la espada.
11.-
JUDAS: Hermano de Jacobo, hijo
de Alfeo, era conunmente llamado Tadeo (Mateo 10:3; Lucas 6:16), fue
crucificado en Edesa el 72 d. C.
12.-
BARTOLOMÉ: Predicó en varios países,
y habiendo traducido el Evangelio de Mateo al hindú, lo propagó en la India. Finalmente fue cruelmente
azotado y luego crucificado por los agitados idólatras.
13.-
TOMÁS: Llamado Dídimo, que
significa gemelo (Mateo 20:24), predicó
el Evangelio en Partia y la
India , donde, provocar a los sacerdotes paganos a ira, fue
martirizado, atravesado con lanza.
14.-
LUCAS: El evangelista, el médico
amado (Colosenses 4:14), fue autor del Evangelio que lleva su nombre. Viajó con por varios países, y se supone que
fue colgado de un olivo por los idolátricos sacerdotes de Grecia.
15.-
SIMÓN: De sobrenombre Zelote
(Lucas 6:15), predicó el Evangelio en Mauritania, Africa, incluso en Gran
Bretaña, país en que fue crucificado en el 74 d. C.
16.-
JUAN: El “discípulo amado”, era
hermano de Jacobo el Mayor. Fue enviado
de Efeso a Roma, donde se afirma que fue echado en un caldero de aceite
hiriviendo. Escapó milagrosamente, sin
daño alguno. El emperador Domiciano lo
desterró posteriormente a la isla de Patmos, donde escribió el
Apocalipsis. Nerva, el sucesor de
Domiciano, lo liberó. Fue el único
apóstol que escapó una muerte violenta.
17.-
BERNABÉ: Se supone que murió
alrededor del 73 d. C.
Si buscamos un ejemplo de qué es un cristiano
radical, creo que en la vida de los apóstoles y primeros discípulos hemos
hallado una ilustración perfecta.
Terminamos con las palabras del autor John Fox
que nos dan cuenta de la iglesia que ha sido plantada por Cristo, contra la
cual las puertas del Hades no prevalecen (Mateo 16:18).
“Y a pesar de todas estas continuas
persecuciones y terribles castigos, Iglesia crecía diariamente, profundamente
arraigada en la doctrina de apóstoles y de los varones apostólicos, y regada
abundantemente con la de los santos.”
REFLEXIONEMOS.
1.- ¿He
logrado retener el testimonio o mi fe en Cristo en momentos difíciles?
2.- ¿He sentido la fortaleza y la gracia de Dios
en medio del sufrimiento?
3.-
¿Qué sentimiento me produce el conocer la historia de los apóstoles que
murieron por causa de Cristo?
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