Una vez que se nos ha confiado la
Palabra de Dios, su revelación especial, quedamos con una responsabilidad. La Biblia no sólo nos dice qué debemos hacer
sino también, qué debemos creer. Ambas
cosas son importantes. Saber la Biblia
es fundamental para nuestra salvación, pero saber sin creer es inútil, como
creerla sin vivirla no tiene sentido, porque si realmente la creyéramos la
viviríamos sin duda alguna. Quien toma
la Biblia sólo para debatir y polemizar, pierde su tiempo. Quien toma la Biblia para encontrar supuestas
revelaciones escondidas que nadie conoce, corre el riesgo de equivocarse y
enorgullecerse. En esta unidad
trataremos cómo realmente sacar provecho de la Biblia.
¿Qué debemos hacer con la Biblia?
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OBEDECERLA (Ex. 19:5).
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SER DILIGENTES EN RECORDARLA Y NUNCA OLVIDARLA (Deut.
4:9)
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PERMITIR QUE INQUIETE NUESTRA CONCIENCIA (Ap. 10:9)
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PERMITIR QUE LLENE NUESTROS CORAZONES, NUESTRO HOGAR Y
NUESTRA CONVERSACION (Deu. 6:7).
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ENSEÑARLA A NUESTROS HIJOS Y/O NIETOS (Deu. 4:9, 6:7,
11:19).
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VIVIR POR ELLA DIARIAMENTE (Deu. 8:3).
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LEERLA DIARIAMENTE (Deu. 17:19).
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MEDITAR EN ELLA DIA Y NOCHE (Jos. 1:8; Salmos 1).
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ATESORARLA MÁS QUE LA COMIDA Y MÁS QUE CUALQUIER
RIQUEZA O BIEN TERRENAL (Job 23:12; Sal. 119:127).
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SER CELOSOS DE ELLA (Sal. 119:139).
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TEMBLAR ANTE ELLA CON TEMOR SANTO (Isa. 66:2).
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CITARLA EN TIEMPOS DE TENTACION Y PRUEBA (Mat. 4:4).
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USARLA COMO ESPADA PARA LUCHAR CONTRA EL MAL (Efe.
6:17).
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OBSERVARLA SIN PREJUICIOS (1 Tim. 5:21).
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SABERLA Y RECIBIR SABIDURÍA PARA SALVACION (2 Tim.
3:15).
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CANTARLA EN ALABANZA A DIOS (Apoc. 15:3).
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NO AGREGAR NI QUITAR NADA DE ELLA (Apoc. 22:18-19).
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