La Iglesia debe ser eminentemente evangelística. Una de las principales razones de porqué la Iglesia debe
ser un cuerpo evangelístico, es porque este es el encargo o comisión que Cristo
le dejó (Marcos 16:15). Otra es porque
el Evangelio es el medio para la salvación de los hombres (1 Corintios1:21)
La más grande
trampa de Satanás es convencer a los cristianos de que los responsables de
ganar almas para Cristo son sólo los pastores y predicadores. Esta actitud le ha hecho gran daño a la
iglesia. Es cosa de ver Hechos 8:4 para
darse cuenta que la iglesia primitiva no había caído en este error.
Por eso es que siempre la iglesia de Cristo, sin importar
la denominación, se ha visto impulsada por el Espíritu de Dios y la misma
Palabra del Señor, a predicar el Evangelio a toda criatura .
El Evangelismo implica que la Iglesia debe vivir y
predicar el Evangelio, y esto incluye a todos sus miembros.
¿QUÉ ES EL
EVANGELIO?
EVANGELIO es una palabra que viene de los vocablos griegos
: EU que significa bien o bueno, y ANGHELION que significa mensaje. Por lo tanto, Evangelio son las buenas
nuevas, o el buen mensaje.
Para la definición del Evangelio vamos a analizar algunos
textos bíblicos:
1. ¿Qué es el Evangelio según Romanos 1:16?
2. ¿Qué es lo que se revela en el Evangelio según Romanos
1:17?
3. ¿Qué “ingredientes” tiene el mensaje del Evangelio
según 1 Corintios 15:3-4?
La Predicación del
Evangelio
La gran forma en que la Biblia enmarca la evangelización,
es la predicación. El Evangelio debe
ser predicado. La predicación es la palabra
griega “kerigma, que significa “anunciar o proclamar como un emisario”. Así que la predicación en sí es un discurso,
un mensaje proclamado.
Las formas en que el Evangelio es predicado:
En lugares públicos y privados (Hechos 16:13; Hechos
20:20)
En forma personalizada (Hechos 8:34-35)
A viva voz, dirigiéndose a una multitud (Hechos 2:22)
El gran ejemplo de
George Whitefield.
George Whitefield fue el predicador del evangelio más
viajero de su época y muchos creen que fue el más grande evangelista de todos
los tiempos. Junto a John Wesley (el
fundador del Metodismo) en Inglaterra, y
a Jonathan Edwards en Estados Unidos, contribuyó a dar forma a un avivamiento
que transformó decisivamente la iglesia y la sociedad de su tiempo. La primera
vez que Whitefield predicó, algunos se burlaban, pero la mayoría estaban
impactados, y se dice que se presentó una queja al Obispo que le había
permitido predicar, ya que 15 personas habrían quedado literalmente locas
(perturbadas mentalmente) después de escuchar el mensaje, a lo que el Obispo
respondió: “espero que su locura dure hasta el próximo domingo”.