"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;" 2 Pedro 1:19

lunes, 21 de septiembre de 2015

LA BIBLIA RESISTIENDO EL TIEMPO

Ya que se trata de la Palabra de un Dios Eterno, se sigue que esa palabra y esa voluntad también son eternas, pero no podemos dejar de sorprendernos que el testimonio escrito de nuestro Dios, pueda haber resistido no sólo el paso de miles de años, sino también la persecución y el deliberado odio del ser humano que ha rechazado a Dios y su Palabra, muchas veces de manera violenta, impidiendo su difusión y hasta tratando de acabar con su existencia. 

En la Escritura tenemos el testimonio de que en ocasiones la Ley y los Profetas fueron olvidados por el mismo pueblo de Israel, y que “casualmente” eran encontrados los rollos mientras se limpiaba algún departamento del Templo, entre escombros (2 Reyes 22:8-11).


Dios es el que ha hecho esto
El Señor es quien entregó su ley a Moisés y quien reveló a cada uno de los autores bíblicos su voluntad, y no se dejó sin testimonio.  Pero habría sido vana dicha obra de Dios y las vidas de todos los escritores que fueron inspirados si Dios no hubiera pre
visto preservar ese testimonio.

Dios preserva su Palabra, a pesar del olvido, a pesar del rechazo, a pesar del paso de los años y de la oposición del mundo, que siempre ha querido borrar incluso de las conciencias, la Palabra de Dios.

Los profetas enviados por Dios fueron violentamente rechazados, incluso hasta la muerte algunos de ellos (Mateo 23:31). 
Fueron perseguidos los profetas, los apóstoles y el mismo Cristo, pero Dios en su providencia se las arregló para preservar su Palabra a pesar de todo esto.

Esto es una gran muestra del amor de Dios para con su pueblo, que sabemos que aunque han pasado 2000 años desde que terminó de escribirse la Biblia, aún está con nosotros, no sin grandes luchas, y hoy Dios aún nos habla por ellas. 
  



“Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.” Isaías 40:8

No hay comentarios:

Publicar un comentario