El Fuego
Lo
que se quiere representar a través de la figura de un fuego, no es otra cosa
que la obra de Dios en el corazón de los hombres. El fuego del Espíritu Santo, la Gracia de Dios por la cual
Dios salva a los hombres y realiza su trabajo de perfeccionamiento de los
santos (santificación). La perseverancia
de los santos también está enmarcada dentro de este fuego, esta obra que tiene
que ser avivada.
Un
avivamiento es mucho más que un fervor momentáneo. Un avivamiento es mucho más que sólo palabras
y expresiones externas. Es mucho más que
llantos y clamores. Es mucho más que
manifestaciones extrañas. Un
avivamiento es una vida rendida a Cristo, que busca incesantemente de su
presencia y su santidad, y busca vivir para la Gloria de Dios, sólo para
honrarlo a Él. Es así que alguien puede
decir como dijo Pablo “Ya no vivo yo, Cristo vive en mí, y lo que ahora vivo en
la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios” (Gálatas 2:20)
La
obra de Dios en nuestros corazones debe ser AVIVADA para que no se apague. El clamor de los que tienen ya este fuego, es
: “Oh Jehová, aviva tu obra
en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer” (Habacuc 3:2)
Podemos decir entonces que un AVIVAMIENTO es un DESPERTAR espiritual.
Para saber qué es un
verdadero AVIVAMIENTO, es necesario establecer, qué es lo que debe ser avivado,
o quién debe despertar.
¡Oh Dios, aviva tu obra!!!
La
obra de Dios : La iglesia es la obra de Dios, es la viña, labranza de
Dios (1 Corintios 3:9), el plantío de Jehová (Isaías 61:3). El cuerpo de Cristo debe mantenerse
funcionando, debe mantenerse vivo. Es
la iglesia entonces la que debe tener un despertar espiritual.
Cuando hablamos de avivar,
hablamos de un fuego que se está apagando o que está en peligro de
apagarse. Cuando hablamos de despertar,
hablamos de alguien adormecido. En
primer lugar entonces, es necesario que la iglesia reconozca su condición. Y para eso, cada uno de sus miembros debe
examinarse.
Reflexionemos
sobre las siguientes preguntas:
¿Será ud. o seré yo como la
iglesia de Efeso que dejó su primer amor? (Apocalipsis 2:4)
¿Será ud. o seré yo como la
iglesia de Laodicea que había dejado a Cristo fuera de su vida? (Apocalipsis
3:20)
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