"la cual profesando algunos ("la falsamente llamada ciencia") se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amen." 1 Timoteo 6:21.
Los hombres de hoy dicen : "yo creo en la ciencia". En otros tiempos, la ciencia fue para los hombres la gloria de Dios revelada al ser humano. La palabra ciencia significa conocimiento, así que no debemos temerle a esta palabra, como Pablo mismo no le temía, sino que se alegraba de la que la ciencia abundara en el pueblo de Dios (1 Co 1:5). Es por eso que Pablo hace una diferencia y dice en 1 Timoteo 6:20, "la falsamente llamada ciencia". Es con eso que debemos tener cuidado, con la falsa ciencia, un conocimiento aparente.
¿Has comido algodón de azúcar alguna vez? Es algo muy aparatoso ¿no?
Para hacer el algodón de azúcar, el señor que está en la esquina con su carrito toma una vara y la pone en su máquina y da muchas vueltas para un lado y para otro, hasta que tienes un gran algodón de azúcar. Pero cuando el algodón de azúcar toca tu lengua, se deshace. No es más que azúcar que da muchas vueltas y con un lindo color. Así es la "ciencia" de muchos, no solo de muchos científicos de hoy, sino aún de algunos que profesan ser cristianos: mucha azúcar y muchas vueltas, pero cuando viene la hora de probar lo que realmente saben, todo se deshace.
Pablo nos advierte que las vanas palabrerías conducen a la impiedad (2 Timoteo 2:16). Es terrible confiar en algo que no tiene fundamentos, en algo que no es firme. Los hombres aun no pueden probar la teoría de la evolución, y aunque muchos lo enseñan como si fuera cierto, sigue siendo solo una teoría. Han hecho que muchos se desvíen de la fe, que es el verdadero conocimiento de DIos revelado en Su Palabra. No le temas a la ciencia, sino al contrario, busca con afán la verdadera ciencia, la sabiduría que viene de Dios por medio de Su Palabra, ¡y que Dios te de la gracia!
Los hombres de hoy dicen : "yo creo en la ciencia". En otros tiempos, la ciencia fue para los hombres la gloria de Dios revelada al ser humano. La palabra ciencia significa conocimiento, así que no debemos temerle a esta palabra, como Pablo mismo no le temía, sino que se alegraba de la que la ciencia abundara en el pueblo de Dios (1 Co 1:5). Es por eso que Pablo hace una diferencia y dice en 1 Timoteo 6:20, "la falsamente llamada ciencia". Es con eso que debemos tener cuidado, con la falsa ciencia, un conocimiento aparente.
¿Has comido algodón de azúcar alguna vez? Es algo muy aparatoso ¿no?
Para hacer el algodón de azúcar, el señor que está en la esquina con su carrito toma una vara y la pone en su máquina y da muchas vueltas para un lado y para otro, hasta que tienes un gran algodón de azúcar. Pero cuando el algodón de azúcar toca tu lengua, se deshace. No es más que azúcar que da muchas vueltas y con un lindo color. Así es la "ciencia" de muchos, no solo de muchos científicos de hoy, sino aún de algunos que profesan ser cristianos: mucha azúcar y muchas vueltas, pero cuando viene la hora de probar lo que realmente saben, todo se deshace.
Pablo nos advierte que las vanas palabrerías conducen a la impiedad (2 Timoteo 2:16). Es terrible confiar en algo que no tiene fundamentos, en algo que no es firme. Los hombres aun no pueden probar la teoría de la evolución, y aunque muchos lo enseñan como si fuera cierto, sigue siendo solo una teoría. Han hecho que muchos se desvíen de la fe, que es el verdadero conocimiento de DIos revelado en Su Palabra. No le temas a la ciencia, sino al contrario, busca con afán la verdadera ciencia, la sabiduría que viene de Dios por medio de Su Palabra, ¡y que Dios te de la gracia!
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